Mona se sienta en el pasto a ser libre. Vio el sol radiante y quiso viajar. 

Bajo su cometa como quien baja sus sueños y plantó una curva rara en sus labios. 

Hay quien le dice sonreír. 

Mona no entiende que la libertad no le va a durar mucho, que después va a tener que volver a trabajar.
Vuela entre amores imposibles y espaldas infinitas. Vuela porque en el suelo la pasa mal. 
No le encuentra el sentido al día si no toma mate bajo el sol, si no se siente en libertad. 

Mona llena su vida de superficies temblorosas, de caretas que ocultan dolor. 

Una vez me lo contó sentadas en el pasto.. 

Había perdido el norte y con eso su corazon.