Es como la ruleta. Y vos tenés el control. Y vos no la parás.
Como si supieras que el hecho de que gire me duele.. pero dejás que siga. Entonces me voy rompiendo.
Y no te lo digo. Y no te das cuenta.
Es la paradoja de no entender porque cuando inflas el pecho y decis lo que te pasa, lo pasan por alto.
Y si, lo pasaste por alto. Y si, no me escuchaste.
Pero encontrás la forma de amar ciertas situaciones y ciertos momentos. Entendes que no es suprimir, aguantar y despues explotar.. sino entender, canalizar y esperar.
Y que te des cuenta por vos mismo. Y que cuando lo hagas me lo digas.
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